La Red de Atención a las Adicciones (UNAD), la mayor ONG europea de asistencia a estas patologías, aseguró hoy que las «adicciones sin sustancia», como el juego o internet, las que enganchan a los ciudadanos sin necesidad de consumir drogas tradicionales como el alcohol o la heroína, son «la gran amenaza» de los próximos años. La razón, explicó Francisco López, coordinador del estudio realizado por UNAD entre los 56.000 adictos y familiares atendidos el año pasado en sus 260 centros en España, es la tendencia constatada: el aumento enorme y acelerado de los pacientes que reciben.

La contabilidad de UNAD indica que en cuatro años, entre 2012 y 2016, el número de enganchados a «adicciones sin sustancia» que han atendido se ha multiplicado por diez. En tan corto espacio, han pasado de ser un mínimo 1% del total al 10%. El año pasado, solo con los datos proporcionados por una quinta parte de sus centros, los adictos al juego o a las nuevas tecnologías que atendieron fueron 3.939. El 38% tenía un problema patológico con el juego, el 19% con su móvil, el 15% con internet, y el 13% con los videojuegos. A esta voz de alarma, dada ya por muchos expertos, se sumó hace dos meses Proyecto Hombre, que desveló que el número de menores enganchados a internet que asiste se ha multiplicado por 20 en tres años.

Se trata de un perfil muy diferente al del adicto tradicional asistido por UNAD, en el que sobresalen las personas de 26 a 44 años, con baja formación y en su mayoría parados, y que suponen tres hombres por cada mujer. En las adicciones sin sustancia, las mujeres atendidas suben hasta el 30%, los menores de 25 años casi se duplican, y se triplica el porcentaje de estudiantes.

Pese a esos puntos generales en común, la ONG encuentra otras notables diferencias entre hombres y mujeres. El 43% de los varones atendidos tiene su mayor problema con el juego, seguido de los videojuegos (17%) y del móvil e internet (con un 14% cada uno). Por eso, son en su mayoría adultos; con trabajadores, parados y estudiantes casi a partes iguales. Sin embargo, entre las mujeres el 34% están enganchadas al móvil, el 25% al juego, el 17% a internet y el 14% a las compras. Eso explica que por qué el 37% de las atendidas son menores de 25 años y un 69% todavía estudia.

Mujeres y alcohol

El informe de UNAD, en lo que se refiere a las adicciones tradicionales, constata una tendencia a la bajada del consumo de heroína -aún así la cuarta droga con el 15% de nuevos pacientes- y a un aumento del alcohol -que afecta al 27% de los asistidos por vez primera- y del cannabis (20%), la tercera sustancia tras la cocaína (25%), que también sube, aunque menos. Buena parte de los adictos atendidos por la ONG son politoxicómanos, pero también hay diferencias entre hombres y mujeres. Ellos tienen como sustancias más consumidas las cocaína y el alcohol, casi en igual proporción, un 24% y un 23%. Ellas, sin embargo, se decantan con claridad por el alcohol, que es la adicción del 27% de las tratadas y del 31% de las atendidas por primera vez el año pasado. Entre las mujeres también destaca el consumo de somniferos y ansiolíticos, que afecta a un 9%, más del doble del 4% de hombres con esta adicción.